viernes, 11 de julio de 2008

En la agridulce espera (me sentía medio mal cuando escribí ésto jeje)

¿Será ése mi destino? ¿Ser el que acompaña, aconseja y espera… siempre? ¿El que vive para los demás sin tener vida propia, pendiente de una mirada invisible, eterna y esperanzadora pero seguramente irreal? ¿El que se desespera al esperar pero no tiene más opción que resignarse a ello, porque así son las cosas y así serán siempre? ¿El que quiere el cambio y cree que es posible, pero ve con impotencia que no puede lograrlo? ¿El que no puede depositar ni un poco de fe en sí mismo porque sabe que nada vale por su cuenta, sin los otros? ¿El que aguarda bajo la lluvia la llegada de una quimera no merecida, sabiendo que no será así pero que tristemente gusta del displacer de sentir cómo las pesadas y frías gotas golpean su magro y horrible cuerpo? ¿El que se hunde en el fango de su propia desgracia, obstinada y estúpidamente esperando algo que no sabe qué es? ¿El que no se deja llevar por el dulce calor de la muerte por el simple pensamiento de que algo, algún día llegará, sufriendo voluntariamente la amargura de un presente desdichado? ¿El que odia a los demás porque son justamente ellos los que le dan “vida”? ¿El que siente aversión de sí mismo y se angustia tanto que más de una vez se paraliza de tristeza, sin poder siquiera llorar? ¿El que se desvive para los otros pero ve con un sentimiento innombrable cómo los demás lo dejan de lado y se quedan sólo en palabra para aquello a lo cual él entrega cuerpo y alma? ¿El que se funde con la naturaleza por la decepción que le ha causado el universo humano? ¿El que sabe que es todo su culpa en realidad, que la gente no tiene porque ser con él como él es con ellos? ¿El que en el espejo sólo ve la tristeza y la expresión consciente de un sentimiento sin nombre ni rostro, que es el motor de su eterna y lamentable existencia? ¿El que siente que el dolor, indescriptible, no se calma nunca, y no sabe si realmente quiere curarlo? ¿El que tiene un vacío existencial tan grande que construye puentes imaginarios entre él y el mundo, puentes intransitables? ¿El que siente que le mundo es irreal y las personas que supuestamente lo aman no son más que proyecciones voluntarias de sí mismo? ¿El que se quiebra a propósito cada dos por tres, para poder sentir más lástima de sí mismo y repetirse la misma mentira de siempre: “todo es cuestión de saber esperar”? ¿El que nada bueno rescata de su pasado, sólo sufre inconsolable el presente y espera sin muchas esperanzas un futuro por cierto negro y mutilado? ¿Seré ése yo? Espero que no.

miércoles, 2 de julio de 2008

En el nombre de la igualdad (reflexión propia)

Había una vez, en un reino muy lejano, un chico que era diferente. Y todos lo discriminaban por ser diferente.
Pero lo que esos "no diferentes" no sabían (o no querían saber) era que aquel al que consideraban diferente no lo era tanto, ya que su única diferencia no lo hacía en realidad "diferente" del resto, porque en lo demás era igual a los demás (una persona), y los distintos eran los otros, los que lo discriminaban, porque ellos, basándose en una sola, indefinitoria, inevitable (e idiota) diferencia, se diferenciaban de él al tratarlo de diferente.
Cuando se dieron cuenta de ésto experimentaron rabia de sentirse diferentes a alguien que era igual a ellos y se sintieron igual de estúpidos. Entonces, capturaron al chico diferente y lo mataron.
Más tarde, cuando olvidado lo acontecido empezaron a aparecer otros chicos (y también chicas) diferentes, los "iguales se volvieron a diferenciar de ellos, sus otros iguales, a los que consideraban diferentes, y también mataron a algunos.
Pero ahora los distintos eran tantos (aunque continuaban siendo pocos, sí) y se resistían (a lo que les hacían) de tal manera, que los autodiscriminados tuvieron que ponerse a pensar quién era diferente a quién o quiénes. Y como, además, los diferentes se sentían (y eran verdaderamente) iguales a los demás, todos en el reino comenzaron a dudar sobre quiénes eran iguales y quiénes diferentes, a quiénes y por qué, además de cómo. Y si los diferentes eran iguales o entre sí, o si entre los "iguales" también había diferentes.
Pasaron muchos años y litros de sangre derramada hasta que todos/as (o, mejor dicho, casi) comprendieron que todos eran iguales, con sus diferencias.
Pero por el primer chico asesinado (en nombre de la igualdad) nadie, jamás, pidió perdón.

martes, 1 de julio de 2008

Calentamiento global. ¿Quién no ha oído o visto esta frase alguna vez en su vida? Está en todos lados, en la televisión, diarios, revistas, Internet, y la lista sigue. Ok, las palabritas nos suenan a todos, pero ¿le prestamos la debida atención? O sea, ¿sabemos qué quiere decir realmente o qué importancia tiene para que esté hasta en la sopa? Algunos quizás sí y otros quizás no. Para ambos va dirigida esta nota.
Antes que nada, paso a comunicarte que aca no vas a encontrar una serie de explicaciones abarcativas sobre el tema. Sólo voy a brindar info re básica como para tener una idea concreta de qué se está hablando. Libros e info online hay para tirar al techo.
Primero lo primero. El calentamiento global es un fenómeno por el cual la temperatura de nuestro planeta aumenta por una serie de causas naturales y humanas más que nada, en especial la emisión de gases como el dióxido de carbono (uh, química) a la atmósfera. Esta emisión es en gran parte culpa de las fábricas sí, pero también de los autos que andan por la calle todos los días y de todos nosotros, que gastamos energía y basura innecesariamente. Los efectos del calentamiento (también llamado cambio climático) son visibles a todos. Si no, recordemos el huracán Katrina en EE.UU, el tsunami de 2004 en el sureste de Asia o, sin ir más lejos, la nevada que cayó en Capital Federal y en muchas zonas del país el año pasado. Son una muestra evidente de que el planeta está cambiando. Y no para bien, porque de continuar la situación actual en más o menos 50 años los hielos del Àrtico se pueden llegar a derretir completamente inundando las zonas costeras, las sequías e inundaciones van a ser una constante, va a faltar el agua potable (como ya ocurre en muchos países) y hasta el aire para respirar. Parece muy fatalista ¿no? Bueno, las proyecciones dicen eso. Por eso es que debemos preocuparnos por el cambio climático. Porque nos afecta a todos y cada uno, hoy y mañana especialmente. La cuestión es: ¿podemos hacer algo para detener este desastre?¿todavía hay tiempo? La respuesta es sí. Y ya que en nuestro país el gobierno en materia ambiental hace poco más que nada, la solución debe venir de nosotros. A seguir, una lista de pequeñas acciones que podemos realizar día a día (si no querés o no podés no tenés que realizar todas todos los días, sólo algunas y de vez en cuando, lo cual ya es un aporte valioso):
Ø Desconectar todos los aparatos eléctricos en tu casa que no estén en uso: reduce el gasto de energía y te ayuda a ahorrar.
Ø Evitar comprar productos con demasiados envoltorios (como los paquetes de papas fritas que vienen re inflados): generan mucha basura no reciclable.
Ø Usar abrigos dentro de casa en invierno: ojo, no decimos que no uses la calefacción, sino que la bajes un poco y te pongas una campera o buzo.
Ø Comprar, si es posible, hojas o cuadernos hechos de papel reciclado.
Ø Caminar o andar en bici y no en auto, moto o colectivo.

Para finalizar, seguramente pienses que estas medidas no son de mucha ayuda. En parte, tenés razón, ya que lo que más se puede hacer en contra del cambio climático depende del gobierno y las empresas (que son también los grandes culpables). Pero nosotros, como sujetos que, involuntariamente, contribuimos al calentamiento global, también podemos actuar para disminuirlo. No te pido que te unas a Greenpeace (que estaría bueno igualmente), sino que trates de hacer algo, un poquito por nuestro planeta, que para las miles de millones de personas que lo habitamos, por el momento, es el único que tenemos.

Presentación

Esta es la primera entrada de mi blog que emoción!!! Bueno, quizás repita algunas cosas que ya aparecen en mi perfil pero bue... Desde acá más que nada me voy a expresar libremente y sin tabués aunque sin intención de ofender a nadie. Si ocurre, mala suerte, porque no es mi intención verdadera. Lo que voy a plantear ahora es más o menos mi posicionamiento ideológico. Qué difícil ¿no?
Antes que nada, no soy religioso, no creo en ninguna religión. Tengo ideas en contra de la religión en realidad, muy en contra, de cualquiera, aunque de unas más especialmente... Igualmente, acepto la libertad de cultos (no es mi trabajo impedir que la gente se cague la vida haciendose católica o lo que fuere) Por eso vas a ver que todo lo que diga es bastante racional... Pero, además tengo una idea bastante abierta de la ciencia debido a lo que estudié para el IPC (introducción al pensamiento científico) de la UBA jajaja, seguro que me sirvió más que a muchísima gente!! No tengo esa idea positivista de mierda respecto a la ciencia (imagináte, me gustan las sociales) ni menos el "criterio de autoridad" de que porque es ciencia está todo dicho, que mucha gente lamentablemente piensa. Aquí entra otro aspecto importante de mi "habitus": el pensamiento crítico, reflexivo. Creo que muchas cosas (no todas, que si no nos volvemos locos) deben ser sometidas a crítica, o sea a prueba, a cuestionamiento racional y justificado. Después de todo, según dijo el grande de Paulinho Freire, es una de las metas de la educación el fomentar en los educandos el pensamiento crítico.
Otra causas, por así decirlo, que defiendo son (resumidas de manera bastante breve porque sino no termino más): Derechos (humanos, animales y a las minorías raciales, sexuales, etc), medio ambiente y naturaleza, libertad de expresión y decisión, creencia de que las culturas y las sociedades no son superiores ni inferiores sino diferentes y cada una funcionales a su ambiente, creencia de que los modos de ser de cada uno deben ser respetados, creencia de que todos los seres humanos somos hermosos e igualmente valiosos (dije TODOS, aunque puedan surgir ciertas cuestiones raras, sí), la argentinidad (condición denostada por muchos, que yo realzo y de la cual me enorgullezco, y no durante el mundial o las fechas patrias)
Cosas que ODIO: discriminación, en todas sus formas (racial, sexual, de género, cultural, por discapacidad de cualquier tipo, por edad, linguística, etc, etc, etc), no respeto a los DDHH, el puto capitalismo neoliberal de mierda (causa de la mayoría de los males sociales de este mundo), el autoritarismo y la violencia (aunque me cause cierto morbo jeje), el desinterés hacia el Otro.
Bue... así soy yo ideológicamente más o menos, obvio que ésto no termina acá eh..